ENTREVISTA A ALEJANDRA PINTOS
Alejandra Pintos, profesora de Periodismo de Moda en Integra, habló con nosotros sobre el valor que tiene recircular la ropa.
¿Qué significa Recircular? ¿Cómo se aplica este proceso en la ropa?
La moda circular trata de reducir los desperdicios y el impacto de la producción de ropa en el planeta. Actualmente, ya hay ropa hecha como para vestir a varias generaciones, por eso la compra y venta de ropa de segunda mano es tan importante. Ya sea como producto final o como insumo para crear algo nuevo.
¿Has heredado alguna prenda?
Muchísimas. De mi abuela, de mis amigas, e incluso de las abuelas de mis amigas. Creo que como tengo un estilo bastante ecléctico me animo a usar cosas que otros no.
¿Qué significa para ti?
Son prendas súper especiales: los materiales y la confección son exquisitos. Además, es una forma de tener presentes a esas personas.
¿Sentís que las “secondhand” se han potenciado en los últimos años? ¿por qué?
Siento que se ha potenciado, en parte por una tendencia global, y en parte por una razón un poco más triste: tenemos demasiada ropa en nuestras casas y no sabemos qué hacer con ellas. Para muchos, donar o vender simplemente es sacarse un problema de encima. No creo que estemos ni cerca de la moda circular.
¿Considerás que en Uruguay se revalorizan las prendas heredadas o de segunda mano?
Sí, se está dando esa revalorización pero no deja de ser una cuestión de nicho, para conocedores. La mayoría compran second hand por cuestiones económicas.
A nivel de comunicación: ¿Considerás que es importante que los emprendimientos de segunda mano comuniquen con un tono de valor ?
Depende del enfoque del emprendimiento. Si hace énfasis en la curaduría y en la calidad, sí. Pero hay muchos que venden Zara del año pasado y no sé qué valor tiene eso.
¿Por qué es importante que los futuros comunicadores y diseñadores de moda conozcan sobre esta tendencia?
Sin duda, no podemos seguir con el modelo que hasta ahora estamos siguiendo porque se nos terminan los recursos.
ENTREVISTA A VALENTINA DE LLANO
Valentina de Llano, profesora de Free Cutting en Integra y una de las tutoras de Rediseña 2021, habló con nosotros sobre la sustentabilidad en la moda uruguaya.
¿Cómo ves la sustentabilidad en Uruguay?
Veo que de a poco las cosas van cambiando. Ya es bastante evidente que la gran mayoría de las personas que eligen el diseño como su carrera, están preocupadas y ocupadas en generar proyectos concebidos desde la sustentabilidad. Lo tienen sumamente incorporado, y pienso que se van a ir sumando más y más hasta transformarse en la norma.
Es más que sabido que es la única manera de sostener esta industria en un futuro cercano y las instituciones educativas y lxs docentes hace tiempo que venimos haciendo foco en mostrarlo. Pero también creo que desde la parte del consumo estamos bastante lejos.
Las tentaciones y las ofertas cada vez son más grandes, el tema de los precios con los que es difícil competir, también lo efímero y cambiante de las modas pasajeras, que se sigue sosteniendo increíblemente y hacen muy difícil para los proyectos independientes competir con esos medios de producción tan masivos.
Ni que hablar de la llegada, de lo que pueden invertir unos y otros en publicidad de todo tipo. Lo veo en la indumentaria como siempre, pero se está viendo también y de manera abrumadora en el interiorismo, nos están tapando de cosas de moda en las que caemos sin mirar calidad, procedencia, procesos, ni si realmente lo necesitamos.
Esto, al ser masivo es más difícil de cambiar, ya que en ninguna escuela ni universidad nos enseñan a ser consumidorxs responsables. Todo está armado para que no paremos de comprar y necesitemos cada vez más productos. Por supuesto hay muchísima gente que se toma tiempo de análisis antes de adquirir cosas, pero es una realidad que la gran mayoría no compra con foco en la sustentabilidad.
¿Cuál es su importancia?
La importancia va desde donde lo mires, desde lo medioambiental ni que hablar, pero también desde la injusticia social, la distribución de la riqueza y los medios de producción.
Creo que como consumidores podemos hacer la diferencia con el simple hecho de incorporar pequeños cambios en nuestra manera de comprar, elegir conscientemente qué a quienes le compramos.
Un ejemplo es elegir productos de procedencia cercana, evitando traslados excesivos e innecesarios, e intermediarios que no aportan valor real a los productos, de esta manera, nos aseguramos de contribuir a nuestra comunidad cercana y que el dinero llegue a quien tiene que llegar y no quede en el camino.
¿Consideras que a la hora de diseñar, se puede ser 100% inclusivo?
De eso hay que hacer mea culpa como diseñadorxs, las muestras de inclusión real en el diseño, son las menos. Muchas veces no pensamos en las dificultades que puede tener el uso de ciertas prendas para que cualquier persona las pueda usar.
¿Es necesario incluir técnicas sustentables en las universidades?
Como comentaba anteriormente, por lo menos en las carreras de diseño, sé que hay materias y docentes que lo incluyen, pero nunca es mucho. Hay que seguir y seguir. Todas las personas que estudien diseño tienen que tenerlo incorporado a la hora de ser profesionales, para mí no tiene que ser una materia aislada debería ser como la columna vertebral en las carreras.
¿Qué tan enriquecedor es un proceso de Free Cutting?
Lo que tiene el Free Cutting es que te permite crear desde la improvisación, no saber exactamente cómo va a quedar una prenda de ante mando, es un gran desafío creativo.
Durante los años que damos la materia en Integra, es increíble como lxs alumnxs se sorprenden con sus propias creaciones. Además, como el foco de la materia es la sustentabilidad es un ganar-ganar, generar prendas creativas y únicas, con técnicas sustentables.
¿Consideras que el Free Cutting es una manera de hacer moda lenta?
Sin lugar a dudas, es un proceso que lleva tiempo, hay mucho de ensayo y error, de enfrentarse con miedos y frustraciones, cosas que a todas las personas que trabajamos en lo creativo siempre nos persiguen, eso de preguntarnos, ¿qué estoy haciendo? esto no me gusta, no le va a gustar a nadie. Pero luego, cuando vemos los productos finales que son 100% obra y creación nuestra, que lo generamos con materia prima que muchas veces estaba en desuso, otras veces generando con cero desperdicio, sentimos una gratificación inmensa, mucho más de la que nos pueden dar otros procesos más simples y rápidos.
¿Cómo fue el proceso creativo durante Rediseña 2021?
Fue exactamente esto, primero empaparse en el mundo de la sustentabilidad, conociendo y aprendiendo las técnicas más usadas como el reciclaje y el Zero-Waste, trabajadas desde el Free Cutting, ya que brinda muchas más posibilidades de llegar a productos complejos que otras técnicas, para alumnxs que recién comienzan y aun no saben mucho o nada de molderia clásica.
Luego enfrentarse a los materiales proporcionados para hacer su magia con mucho de “ensayo y error”. Una vez definidos, pasar por todo el tema del armado, junto a las personas que colaboran en la confección, lo que implica un aprendizaje inmenso de trabajo en equipo.
Finalmente llegar a los que vemos orgullosamente colgado en las perchas.
¿Qué aprendizaje crees se llevaron los estudiantes de DCM Creatividad?
Enfrentarse con sus miedos, poder completar desafíos complejos, que rápidamente dejan en evidencia todo su potencial creativo. También avanzar en el desarrollo de su ojo crítico y su propia visión. Conocer los beneficios infinitos del diseño sustentable. Como desafío personal me gustaría poder encarar los proyectos que ya tenemos dentro de Free Cutting desde el Diseño Universal.
ENTREVISTA A PABLO GIMÉNEZ
En el marco del Mes del diseño, Pablo Giménez director de Integra y uno de los tutores de esta edición de Rediseña, conversó con nosotros sobre la sustentabilidad en la moda uruguaya y resaltó que esta tendencia “cada día se expande y está queriendo tomar fuerza”.
¿Cómo describirías el diseño uruguayo?.
En pocas palabras: incipiente en proceso con un concepto contextualizado, diferente y tímido.
¿La sustentabilidad es una tendencia en el diseño?.
Hoy en día, más que una tendencia es un imperativo en el diseño y en cualquier proyecto, ya sea moda, industrial o interiorismo. Considero que las firmas más vanguardistas invierten en investigar para producir de una manera más responsable, lo que conlleva, a que se traslade a todos los sectores.
Entendamos al diseño como un generador de productos para la industria, por lo cual el cuidado de los recursos está bajo la lupa de cualquier consumidor y cada vez es más masiva.
¿La sustentabilidad se potenció en pandemia?, ¿por qué?.
Yo creo que tuvimos tiempo de estar atentos y escuchar cómo se manifiestan las marcas y las necesidades de los consumidores. No confundamos sustentabilidad con sostenibilidad. La pandemia nos hizo tener más tiempo para contemplar y entender que los recursos se agotan y nos dió la oportunidad de pensar, escribir o teorizar sobre este tema. Pero, considero que este fenómeno era obligatorio, el contexto solo lo potenció.
Actualmente, ¿qué diferencias encontrás en el mercado nacional de la moda que no existían hace cinco años?
Considero que se han volcado las marcas por una necesidad de producción local por recursos más artesanales y diferenciales. También creo que hay una necesidad de parte de los consumidores de encontrar productos que calman la ansiedad y que conforten. Muchas marcas han abierto su abanico en cuanto a opciones. Veo una moda más optimista, cómoda y consciente.
¿Consideras que Uruguay va por buen camino hacia el diseño sustentable?
Creo que hay una preocupación y una necesidad que puede ser visto como una tendencia, que se desplaza en diferentes técnicas, materiales y texturas, por lo cual creo que sí. Hoy está de moda.
Con respecto a los procesos actuales son un poco tímidos, pero estoy muy al tanto y en conocimiento de que las marcas se están preparando este camino.